Reflexiones


El transitar por atmósferas de la consciencia, me ha permitido establecer la intencionalidad de profundizar y de significar en la presencia y dimensión de esta cercana y distante realidad; la del espacio interior. Una connotación vital de dominios, desplazamientos, irrupciones, fuerzas, alteraciones, transiciones, transformaciones, que se desmaterializa como sentido y que se materializa como imagen visual.

Es la existencia de dos espacios desconocidos que interactúan entre sí y que se develan como una realidad interior y como imagen plástica. 

Sobre la educación artística

El proceso de estudio del arte es la experiencia vital en donde la razón y la emoción dialogan en un equilibrio permanente de unidad y adecuación a un propósito de expresión. Este proceso es inevitablemente evolutivo, progresivo y proyectivo, conllevando a su vez procesos de integración multisistémicos, particularmente con la conformación estructural y conceptual de la forma, en su significación, percepción, sentido, construcción, lenguaje, contenido y técnica. 

La aproximación al estudio del arte, significa una relación directa con el mundo de la naturaleza, el ser, y los medios del entorno. Relación además con los modelos y lenguajes dominantes que se han constituido a través de la historia del arte y de las manifestaciones y expresiones multiculturales.  

El sentido de construcción de algo denominado artístico, cuya instancia significa develar una necesidad interior, evidencia la dinámica de formación de ideas. En el aprendizaje, la concepción de ideas traspasa fronteras inimaginables y en un constante devenir. El análisis y reflexión artística en los procesos aprendidos, configuran un transitar de desafíos y confrontaciones en la resolución de problemas estructurales y formales, constituyéndose el saber y el hacer en una búsqueda en las esferas de la estética del arte. 

La educación del arte es integral, una diversidad de factores influyen e interactúan, debiendo establecerse niveles y aspectos propios de la creación, la imaginación, la apreciación, la libertad, la proposición, la sensibilidad y el juicio crítico.  La vivencia de construir un decir, de instalar una idea, de objetivar una conducta, de proponer una acción, son nexos permanentes en la formación educativa del arte.  

En este sentido, la educación del arte se internaliza a través del lenguaje de la forma, en todas las áreas de construcción, develando principios estructurales de composición, espacio, temporalidad, equilibrio, signos, textos, gestos, e imágenes.

La disposición al conocimiento y a la práctica del arte requiere fomentar una forma de disciplina para la investigación, la exploración, la experimentación y la reflexión de lo que significa el problema fenomenológico del arte. La consolidación de una determinada acción artística aprendida es producto de un proceso sistémico de esta misma acción.

Formación y disciplina artística 

Es inevitable que cualquier área de la educación y práctica del arte conlleve un  componente esencial relacionado con la "disciplina del ser y del hacer", que tiende a determinar conductas, actitudes, expresiones, comportamientos e intenciones.

Esto implica determinar inicialmente un sentido y aproximación que permitan comprender aspectos significativos para la concepción, desarrollo y materialización de una obra, y de cómo se constituye en su formación integradora, como entidad y existencia propia.

Toda manifestación artística visibiliza un resultado en el proceso, enmarcado en un contexto de identidad estructural, temporal, espacial, estética, técnica, cultural, social y valórica. Frente a esto, necesariamente se requiere que en los procesos de educación artística, se propicie un aprendizaje sistémico, metódico y valórico que involucre diversos aspectos del ámbito del conocimiento, del lenguaje, del recurso técnico, del problema estético, del sentido de la percepción, del devenir histórico y cultural y de los modelos y referentes artísticos.

Al determinar conductas de una disciplina artística en los procesos formativos de la educación  artística, surgen las instancias para proyectar etapas de interiorización de lo que se otorga como posibilidades de expresión artística. Por lo cual, la labor en la construcción de obras con contenidos de sentido, de lenguaje, de comunicación y de creación, se materializa a través de la experiencia de búsqueda, reflexión, contemplación, investigación, e innovación.

El proceso creativo y evolutivo de la obra artística se construye paso a paso, desde su idea  primaria hasta su justo equilibrio armónico de un todo integrador, cuyos elementos estructurales que la conforman se interrelacionan desde una intencionalidad condicionada por un estado de disciplina sistémico, metódico y valórico

Para los procesos de la enseñanza y aprendizaje de la educación  artística, condición requerida es contar con características tales como la rigurosidad, dedicación, pasión, compromiso, iniciativa y cultivo del saber y del hacer de manera permanente.